Orientado sí, a los profesionales y los aficionados, a los que pueden y  los que no pueden, sobre todo ahora que lo digital lo ha invadido todo. Hasta los discos duros de los ordenadores. Quedan nostálgicos del carrete y lo analógico que vendría a ser la fotografía natural, escuché decir el otro día a una fotógrafa que estaba haciendo el esfuerzo de trabajar con carrete y ampliadora. "Con suerte de aquellos carretes te salía una foto bien", decía el locutor de la tele a la vez que preguntaba que, porqué se volvía a lo analógico. 

Es otro ejemplo de la orientación del mercado actual y de hace tiempo. Pero mi pregunta surge, cuando tienes que imprimir la fotografía del tamaño de media pared del salón de casa y o sale borrosa o pixelada, ¿por qué no me he comprado una cámara mejor? Si nuestro fin es que, una buena fotografía no duerma en el disco duro el resto de su vida, necesitamos mejorar el material que usamos, la diferencia es mucha y las posibilidades también.

No se me ocurrirá aconsejar a alguien, que quiere empezar en la fotografía, que se gaste su dinero en un equipo para "empezar". A veces, en esto va implícito que al "muchacho/a" le falta algo de arte. Ya sabemos que un equipo con unas determinadas características cuesta caro, pero más caro le sale al futuro artista pagarlo dos veces. Si para hacer lo que ve que hacen otros y eso es lo que quiere hacer, eso se hace con este tipo de equipos, luego hay que ponerle el "arte".

No lo pagues dos veces. Para probar todo el mundo tiene un móvil.